Israel todavía no legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo pero dos cineastas decidieron hacer un video expresando su sentir acerca de ésta situación.
Simple, al grano y conmovedor, este video nos muestra que la igualdad puede ser una realidad. El texto en hebreo al final dice:
«Aquí todavía hay sueños que legalmente no se pueden realizar. ¿Cuánto más tendremos que soñar?»
En Israel el matrimonio es instituto de la ortodoxia, e incluso los heterosexuales tienen que casarse por la ley ortodoxa o su matrimonio no tiene validez, a no ser que se casen en el extranjero. En lo que Israel est’a tanto m’as avanzado que otras sociedades, es que el matrimonio puede hacerse a través de contratos personales, en donde dos personas asisten a la corte, crean un contrato de compromiso, y lo firman ante un juez, esto da validez a la unión y establece un vínculo que ante la ley Israelí aprueba los derechos que cada pareja determine como fundamental para su relación. Tengo amigas que se han casado en Israel, y su «matrimonio» es válido ante los ojos de la ley.
Por otra parte, en lo personal me parece absurdo que una comunidad con tanta creatividad, siempre reinventándose, siempre progresista, siempre inventiva, luche tanto por una institución cuya misma etimología apunta a la «Madre», y que fue creada por el patriarcado para darle a la mujer un sentido de seguridad ante el embiste y la constante búsqueda de poder del hombre. Lo que importa en realidad son los derechos que el «matrimonio» común ofrece a dos personas que deciden unir sus vidas, y de ésta forma más deberíamos enfocar nuestra lucha en los derechos que en la palabra o la institución del matrimonio.
Yo vivo en Estados Unidos, y hay aquí un fuerte movimiento de lucha por el «matrimonio gay», en mi opinión la lucha es absurda, we should leave marriage to the heteros, and demand our right to have GAYRRIAGE, con los mismos derechos, pero con distinta definción.
Los felicito por la página y el tercer esfuerzo!
Hola Daniel,
Gracias por tu comentario y felicitación.
Y sobre lo que dices de buscar una solución alternativa suena convincente, sin embargo, al final del día si lo que queremos es igualdad, es o todo o nada, incluyendo la definición. Y a la gente que dice la definición «tradicional» del matrimonio es sagrada y no se puede cambiar, hay que recordar que el matrimonio se creó como un acuerdo para el intercambio de bienes (incluyendo a las hijas), sin mencionar que la poligamia era la norma.
¡Saludos!